martes, 25 de julio de 2017

ENCUENTROS CINÉ-FILOS


ENCUENTROS CINÉ-FILOS (taller) /  ÉTICA Y CINE (ensayo) / APRENDER DE GRANDES: “EL CINE EN PROFUNDIDAD” (audio) / SLAVOJ ŽIŽEK COMENTA PERSONA  DE INGMAR BERGMAN (video) / CINE PARA ENTENDER EL MUNDO (ensayo)







Además de los informes periódicos sobre temas de relevancia y de la periódica SEPARATA LIBROS & VÍDEOS,  de aquí en más ofreceremos un panorama de lo visto y discutido en nuestros ENCUENTROS CINÉ-FILOS de todos los martes del año, con la frecuencia que aconseje la evolución del curso y el interés de los participantes.


Completan esta actualización de julio de 2017 de Filosofismas:
  • Una reflexión sobre ética y cine de Evelyn Eihorn a propósito de Luna de Avellaneda (José Luis Campanella, 2004).
  • Una entrevista de Jerry Garbulsky con Hebe Tabachnik (2017) en su podcast Aprender de grandes: “El cine en profundidad”.
  • Un agudo comentario de Slavoj Žižek sobre Persona  (Ingmar Bergman, 1966)
  • Un ensayo sobre “Cine para entender el mundo” de Agustín Courtoisie.

 
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ENCUENTROS CINÉ-FILOS. CINÉ-FILOS  es un taller de argumentación a cargo de Agustín Courtoisie, basado en el análisis filosófico de películas y series. Los encuentros CINÉ-FILOS se desarrollan una vez por semana, en la sede de la Asociación Civil Africanía, Isla de Flores 1653, Montevideo.


El taller es de carácter gratuito, y se pone la única condición de la inscripción previa por e-mail, que busca preservar una razonable homogeneidad de cada grupo de participantes: agustincourtoisie@vera.com.uy


Cada participante es responsable de conseguir los materiales recomendados durante el curso, impresos o audiovisuales, ya que estos no se proporcionan en los encuentros.


El programa de los encuentros CINÉ-FILOS y los textos de resumen de cada encuentro son propiedad intelectual de Agustín Courtoisie, pero pueden ser utilizados en otros contextos siempre que se solicite autorización, no se proceda con fines comerciales, se atribuya con claridad la autoría y no se desarticulen para generar obras derivadas. He aquí el programa y un panorama de los últimos tres meses de encuentros:




Resumen de encuentros CINÉ-FILOS del mes de mayo 2017 https://drive.google.com/open?id=0B63NPN96qww7cjFoc3BaeWtPSXM


Resumen de encuentros CINÉ-FILOS del mes de junio 2017 https://drive.google.com/open?id=0B63NPN96qww7QlVZQjlFX0prS0U

Resumen de encuentros CINÉ-FILOS del mes de julio 2017
https://drive.google.com/open?id=0B63NPN96qww7XzRPellCMTd2SkE


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“CINE Y ÉTICA” POR EVELYN EIHORN. Una interesante reflexión sobre ética y cine de Evelyn Eihorn a propósito de Luna de Avellaneda (José Luis Campanella, 2004), donde se apela al marco interpretativo ofrecido por Francis Fukuyama en su libro Confianza y a otros insumos teóricos vinculados a la Responsabilidad Social Empresarial.
https://revistas.ort.edu.uy/letras-internacionales/article/view/942
 
Fuente: Revista LETRAS INTERNACIONALES, Núm. 132-5 (2011). Publicación elaborada por la coordinación académica de la Licenciatura en Estudios Internacionales de Universidad ORT Uruguay y editada por el Prof. Javier Bonilla Saus.


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CINE EN PROFUNDIDAD. Según el genial conductor del podcast Aprender de grandes, Jerry Garbulsky, en la presentación del diálogo con Hebe Tabachnik: “Hebe vio más películas que yo y todos mis amigos sumados y es Directora Artística de festivales de cine (Cine Latino Minneapolis Saint Paul, Palm Springs, Seattle, Dance Camera West). Es argentina, vive en Los Ángeles hace muchos años y pasa una gran parte de su tiempo viajando a festivales de cine en todo el mundo”. Hebe y Jerry conversaron de  “la experiencia de ir al cine, la visión del experto, los festivales, el impacto del cine en nuestra cultura, el rol del curador, el amor romántico, los latinos en Hollywood, el futuro del cine, la realidad virtual, Bergman, Tarkovsky, tocarle el dedo a E.T., encontrar tu pasión y muchas cosas más”. 




 
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SLAVOJ ŽIŽEK COMENTA PERSONA DE INGMAR BERGMAN







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CINE PARA ENTENDER EL MUNDO
por Agustín Courtoisie


El cine no solamente es útil como herramienta didáctica, exclusivamente “motivacional”, para quienes somos docentes universitarios, sino para iniciar un proceso de entendimiento cabal de asuntos contemporáneos que no me atrevo a juzgar como una condición suficiente, pero sí como una condición necesaria.



Quienes por razones de gusto, o necesidad del oficio, solemos comprar libros y revistas –y acumularlos a lo largo de los años hasta generar conflictos domésticos–, hemos escuchado muchas veces esta pregunta: “¿Pero usted se leyó todos esos libros?”.


El que la formula no lo hace por ironía, sino muchas veces hasta con inocencia, paseando los ojos con cierta incredulidad por los anaqueles repletos de libros verticales, techados por libros horizontales, alternados con archivadores de cartón, metal o plástico. Pero en ciertas bibliotecas personales, que reflejan los hábitos bulímicos de su propietario, con frecuencia también hay papeles, diarios, semanarios, hojas sueltas con anotaciones, o recortes, por arriba, o por el costado, desbordando el espacio y arqueando maderas, o materiales sustitutos. 

Por no mencionar esa otra pesadilla que prometía consumir menos espacio de archivo pero que a la larga se convierte también en algo inmanejable: me refiero  a los discos compactos y los devedés, sea con sus cajas originales o con estuches precarios, y ya contengan música, libros digitalizados, películas o enciclopedias.


Por cierto que el lacónico “por supuesto que no, yo no me he leído todos esos libros”, suele resultar decepcionante: las visitas nos miran con cara de “por lo menos es sincero”. Pero con los años he agregado otras frases para hacer menos frustrante la respuesta.


En esencia, suelo explicar que la cultura, como todo, ya no es lo que era. La cultura ya no consiste en leer, o pretender que se lee, todo lo que se publica dentro de nuestras áreas interés, sino en saber dónde está lo que vale la pena leer. También sugiero que el tiempo ha traído otros recursos que permiten obtener aquello que se necesita, pero por otros medios. El cine es unos de esos medios ineludibles, a los cuales recurrir no solamente como arma de conocimiento o información, además de medio de entretenimiento, sino como única vía para comprender cabalmente ciertos procesos humanos, ya sea que refieran a cuestiones colectivas o históricas, o a fenómenos psicológicos harto difíciles de acceder por medios exclusivamente intelectuales.


En el caso de los estudios internacionales, esa estrategia es particularmente fecunda. Pero el cine no solamente es útil como herramienta didáctica para quienes somos docentes universitarios, sino para iniciar un proceso de entendimiento cabal de asuntos contemporáneos que no me atrevo a juzgar como una condición suficiente, pero sí como una condición necesaria.


Algunos pocos ejemplos permitirán entenderlo con mayor claridad. El film Las tortugas también vuelan de Bahman Ghobadi (producción de Irán e Irak, 2004), sobrevuela de modo poético temas que van desde el libre albedrío en sentido filosófico hasta la  defensa de la paz en el mundo. La obra muestra los horrores de la guerra y las “aventuras” de un grupo de niños ante esa situación. Algunos  personajes (que recuerdan un poco la idealización que practica Jorge Amado con sus  Capitanes de la arena) ejercen la solidaridad o padecen la vergüenza, con respuestas que van desde la resiliencia, hasta la inexorabilidad de los condicionamientos. 

Una niña violada por soldados odia a su hijo, producto de la afrenta. Su hermano, al igual que otros chicos de la pandilla, es un mutilado. A él le tocó perder los brazos por dedicarse a la tarea de remover los campos minados para recibir unos centavos de dólar. Sin embargo, es capaz de cuidar y abrazar con los muñones a su sobrino, el bastardo que además ha nacido ciego. El film es una vasta metáfora del mundo contemporáneo y los valores humanos que al parecer, al menos en algunos casos,  la guerra y la miseria no logran hacer trizas.


Cuando escucho opiniones relativistas extremas, tolerantes de cualquier exceso con el argumento de que puede que la conducta sea válida dentro de ciertas culturas, recomiendo ver Osama, de Siddiq Barman, film producido por Afganistán, Japón e Irlanda en 2003. Las escenas iniciales valen más que mil palabras en defensa de los DDHH o a favor de la idea de que existen, a no dudarlo, ciertos valores universales. Un nutrido grupo de mujeres se expone a las represalias del gobierno talibán, en una manifestación que tiene como consigna el que se les permita trabajar. Apenas pueden discernirse sus ojos detrás de la pequeña rejilla de tela de sus burkas. Un niño pequeño llora entre la multitud, perdido, buscando a su madre, mientras los chorros de agua y los tableteos de ametralladora amedrentan a las rebeldes.


Por su parte, la película titulada Va, vis et deviens, que circuló en salas montevideanas y clubes de video como  “Ser digno de ser” y también como “Vete y vive”, fue dirigida por Radu Mihaileanu, francés de origen rumano, y coproducida por  Bélgica, Francia, Israel, Italia en 2005.


En 1984 miles de africanos se refugiaron en Sudán. Por entonces, con el apoyo de los EEUU se planifica la “Operación Moisés”,  que tenía el propósito de conducir a los judíos etíopes hacia Israel.

El protagonista es un niño negro de nueve años, proveniente de una familia cristiana. Su madre biológica debe permanecer en el continente africano, pero para salvarlo de la hambruna y las enfermedades, empuja a su hijo a subirse a los camiones que habrán de llevar a los etíopes judíos. El niño le da la mano a una africana judía, refugiada en el mismo campamento, que acababa de perder a su propio hijo y ahora espera ser traslada. Quizás por ello consiente la mentira piadosa de la madre cristiana y emprende el viaje a Israel haciéndolo pasar por su hijo. 

El chico comprende que debe adherir a la religión judía para salvar su vida. Después de muchas peripecias, el niño es adoptado por una familia francesa sefardí que vive en Tel-Aviv, y crece con el miedo de que se descubra su mentira. Para colmo el color negro de su piel y sus facciones generan rechazo en su nuevo entorno. Las identidades tradicionales tanto como las identidades nuevas, dinámicas, generadas en íntimo entretejido con la contemporaneidad que le toca vivir a cada persona; el amor maternal, la vergüenza, la culpa, la discriminación por la apariencia; las formas plurales, y a veces  inesperadas de la piedad y la religiosidad, son algunos de los temas de un film que vale por varios libros de historia.


Me propongo continuar con un comentario más pormenorizado de otras dos películas en próximas entregas de Letras Internacionales: Tropa de élite (José Padilla, Brasil), que ilumina por igual la interna de la policía que debe reprimir al narcotráfico en Río de Janeiro, tanto como la lógica de los delincuentes y sus cómplices. Y Looking for Fidel (Oliver Stone, EEUU), una larga entrevista con el líder cubano que al justificar muy suelto de cuerpo la persecución implacable de la disidencia política, argumenta sin quererlo en favor de la libertad y el Estado de derecho, mucho mejor que mil discursos.



Fuente: Revista LETRAS INTERNACIONALES, Núm. 28-2 (2008) . Publicación elaborada por la coordinación académica de la Licenciatura en Estudios Internacionales de Universidad ORT Uruguay y editada por el Prof. Javier Bonilla Saus. Artículo publicado el 03/07/2008. https://revistas.ort.edu.uy/letras-internacionales/article/view/2355
 

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ENCUENTROS CINÉ-FILOS
Gratis. Todos los martes del año. En Asociación Civil Africanía.  Más información escribir a:
agustincourtoisie@vera.com.uy