martes, 22 de mayo de 2018

EL RENACER DE UN SUEÑO




FUENTE: https://www.youtube.com/watch?v=Io3uQ6Q4NlU



por PABLO VALLE 

Se estrenó en Netflix el 27 de abril pasado el notable documental  Bobby Kennedy for President  de Dawn Porter. En esta miniserie de 4 capítulos de una hora aproximadamente cada uno, se hace un repaso de la vida y obra de Robert Kennedy a 50 años de su fallecimiento.

Proveniente de una familia de la élite norteamericana,  su riqueza y posición no fueron impedimento para convertirse en el símbolo de la lucha contra la desigualdad social y la guerra en Vietnam, enmarcada en el contexto estratégico de la guerra fría con la URSS.

En el convulsionado Estados Unidos de 1968, la lucha por los derechos civiles de la población afroamericana y las protestas estudiantiles contra la intervención bélica marcaban la época, y su nombre representaba la esperanza de millones de americanos que deseaban un cambio de rumbo en el gobierno. Inmerso en la campaña interna de los demócratas, estaba a punto de lograr la nominación de su partido cuando fue asesinado  en Los Ángeles, California.

Había servido en la Administración de su hermano John como Fiscal General de los Estados Unidos, siendo su mano derecha y principal consejero hasta el magnicidio del 22 de noviembre de 1963. Renunció a su cargo en 1964, distanciado del presidente Johnson,  y luego fue electo Senador por el estado de Nueva York.

Sorprenden en el trabajo de Porter la riqueza de archivos, tanto de fotos como de videos restaurados en una óptima calidad de imagen, como la ágil pero profunda narración de la biografía. Es allí donde la emoción por el compromiso de sus ideas se combinan con la indignación contra los poderosos intereses a los que tuvo que enfrentar.

En ellas se resalta la identificación de Kennedy con los débiles y desposeídos de su nación, a los que los vastos recursos de la nación más rica del mundo no llegaban, pero si lo hacían a una guerra que llevaba miseria y desolación a otros, tan infelices como éstos, al otro lado del mundo.

Del trágico y abrupto final de su vida, como la de Martin Luther King en el mismo año y la de su hermano antes, se podrían hacer muchas conjeturas. Así como también sobre las repercusiones que su desaparición trajo aparejado en la sociedad norteamericana, y como país líder económico y militar, en el resto del mundo hasta el día de hoy.

Lo cierto es que éstos hombres que propugnaban por una sociedad más justa y libre, por el entendimiento y no por la confrontación tanto en el plano interno como en el externo, que eran la voz de aquellos que no la tenían, ni se les reconocía el derecho a que pudieran tenerla,  fueron acallados.  Y con ellos, se fueron también los posibles caminos de paz y reconciliación, que ya no se volverían a transitar.

Pero el emblema de sus ideales, a pesar de todo, se siguen transmitiendo de generación a generación, porque de forma inevitable vuelve a nacer una y otra vez,  el sueño que los llevó a entregar sus vidas. Éste es el sueño en el que se inspiran millones desde entonces, un sueño de hermandad y fraternidad que nunca morirá y que los hará seguir vivos por siempre.



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Netflix's Bobby Kennedy for President review – portrait of an American tragedy

 

by SAM WOLLASTON (The Guardian)
 
(...) Nor is it just the gun control element that reverberates now. Danger abroad, poverty at home, civil unrest, disaffected youth, electoral interference (perhaps). Different times, same issues. And above it all hang big what-if questions: what if he hadn’t been killed that night, by Sirhan Sirhan (perhaps)? What if his brother hadn’t been killed? Would we be somewhere else today?


But the show really only comes alive in its final episode. Until then it’s accomplished but a little dry. Then, without going into detail, it becomes more than a classy cuts job. It has life breathed into it, becomes more investigative. But also more personal, more touching.

 

FUENTE: https://www.theguardian.com/tv-and-radio/2018/apr/27/bobby-kennedy-for-president-review-portrait-of-an-american-tragedy