sábado, 9 de junio de 2018

LA VERDAD NO EXISTE Y OTROS CUENTOS




¿Por qué son tan irresistibles las falsas noticias?
(Introducción)



Agustín Courtoisie

Bajo llovizna y frío, llegué a la sede de Africanía poco antes de las siete de la tarde. La TV no funcionaba. Un estudiante logró encenderla después de un par de intentos. Luego la opción HDMI del audio no estaba habilitada en la laptop conectada a la pantalla. Pero, de nuevo, alguien con buena voluntad  la corrigió.

Cuando durante el resto del encuentro cada participante aportó una perspectiva, una precisión conceptual o un ejemplo, o incluso algún inquietante audio de whatsapp, sentí que se trataba de un buen ejemplo de inteligencia colaborativa.

La propuesta del primer encuentro de Ciné-Filos de junio de 2018 era clara: hablar de la verdad en sentido filosófico, analizar fragmentos de videos, tomar contacto con casos no muy conocidos de falsas noticias, discutir argumentando.

Por motivos de condescendencia con los presentes, que se habían tomado el trabajo de llegar hasta allí, preferí postergar la parte teórica para el final. No voy a hacer lo mismo en esta breve crónica de lo ocurrido.  Pero en lo esencial, lo único que deseo aquí, por hoy, es compartir y contextualizar los links de lo efectivamente visto y discutido, indicar algunos materiales adicionales, y estampar unas pocas frases que fijen la intención por la cual tal o cual material sugerí comentarlo entre todos.

Los previsibles lectores se imaginarán que tampoco incluiré todos los detalles que surgieron a medida que veíamos cosas y dialogábamos. Así que parto del tramo en que presentamos una cartilla como guía para detectar noticias falsas y un resumen propio de la caracterización que da la no siempre tan neutral Wikipedia:

“Las fake news  son noticias falsas presentadas como hechos reales. Se trata de un producto cuyo objetivo es la  desinformación deliberada o el engaño. Se emiten con la intención de inducir a error, manipular decisiones personales, desprestigiar o enaltecer a una institución, entidad o persona u obtener ganancias económicas o rédito político”. https://es.wikipedia.org/wiki/Fake_news

He aquí la cartilla, que obtuve del portal de Página 12:



Cuatro estudios de caso

A continuación comenzamos los estudios de caso en base a esta estructura:






Naturalmente,  cada uno de los cuatro puntos fue adobado y bien regado con todo tipo de ejemplos al pasar, de rumores, bromas y maledicencias: el célebre caso de Orson Welles y su narración en radio de una invasión marciana; su trágica repetición en Ecuador años más tarde; el rumor confeccionado por el periodista uruguayo Juanchi Hounier para saber cuántas personas lo creerían en las redes sociales si se informaba que los cubanos eran traídos en avión, alojados en un sótano de lujo y llevados  luego a la corte electoral para registrarse y votar al gobierno actual en las próximas elecciones; también el caso del portal humorístico que informaba sobre la primera muerte en Uruguay por sobredosis de marihuana a pocos días de la venta en farmacias, etcétera.


 


El ex alcalde Giuliani y Wikipedia

Un último ejemplo de este preámbulo podría ser la mismísima Wikipedia. Como cada vez que lo entendemos pertinente apelamos a ella, es necesario nunca perder la atención respecto de las oscilaciones de su presunta “neutralidad”. Basta comparar para ello cómo caracteriza Wikipedia al ex alcalde de New York, Rudy Giuliani, y cómo lo describen quienes lo han investigado a fondo. 

Veamos:

Este artículo es tan aséptico, que uno sospecha que esto no es precisamente “neutralidad” sino una omisión flagrante de conductas criminales del personaje reseñado.

Por otro lado, veamos otros artículos más serios sobre el mismo Ex alcalde:
“Historia criminal de Rudy Giuliani”
http://www.voltairenet.org/article121977.html





Muy por el contrario respecto de esos artículos razonablemente informados, el embelesamiento de la prensa uruguaya con el mano derecha de Giuliani en reciente visita, se asemeja al lavado de cara que le da Wikipedia: https://www.elpais.com.uy/informacion/politica/mano-derecha-giuliani-sugiere-medidas-gobierno.html

El mejor libro para despejar todas las dudas respecto de qué hizo descender los delitos en New York mientras Giuliani era Alcalde, es Freakonomics (2007) de Steven Levitt y Stephen Dubner. El capítulo correspondiente al descenso del delito en Nueva York durante los años de Giuliani se dedica a ponderar  diversos factores y agregar algún otro que jamás fue tenido en cuenta.

Gotas de teorías

En los primeros minutos pregunté a los asistentes cómo debería interpretarse la expresión “la verdad no existe”. Las respuestas aportaron muchas cosas relevantes. Por ejemplo, alguien hizo referencia a que no hay verdades absolutas sino verdades relativas. Otro participante sugirió que hay algo que podemos llamar hechos y eso debe ser distinguido de las interpretaciones.

“La verdad no existe” podría ser un aceptable condensación de las múltiples perspectivas humanas sobre un mismo conjunto de acontecimientos. Alguien recordó Rashōmon  la película japonesa de 1950 del director Akira Kurosawa, basada en el cuento de Akutagawa.  Rashōmon  cuenta el asesinato de un samurái a través de diferentes testimonios.

El énfasis en la verdad como una “construcción” fue puesto por varios asistentes al encuentro Ciné-Filo. Pero una participante interrogó: ¿qué pasa con los sentimientos? ¿No constituyen una verdad para uno? Yo quisiera seguir con ese tema en algún encuentro próximo.

Entretanto, he aquí algunos elementos teóricos de los cuales debería haber hablado al principio del encuentro, o por lo menos debí haber desarrollado al final.

La idea de que cada fragmento que creemos conocer sólo adquiere sentido por referencia al todo, es una mirada hegeliana sumamente ingeniosa que Bertrand Russell se toma el trabajo de explicar en Historia de la filosofía occidental. Cuando creo conocer una frase, en realidad debería conocer también el párrafo para no sacar de contexto el sentido. El párrafo, a su vez, depende de la página. La página del libro y así sucesivamente. En palabras de Russell, para entender el sentido de la palabra “sobrino” debo comprender al mismo tiempo qué significa “tío”.  ¿No ocurrirá lo mismo con todos los conocimientos humanos al estar íntimamente relacionados unos con otros? Todas las cosas que vamos conociendo, ¿qué tanto las conocemos si son parciales y siempre se nos escapa el Todo?

Todos recordamos la propuesta de Kant acerca de que lo que conocemos son los fenómenos, las apariencias, limitadas por nuestra estructura de sujetos cognoscentes. Pero la realidad en sí, el noúmeno, nos será siempre inalcanzable por completo.

Escapa por completo al alcance de este primer encuentro espigar con fineza los aportes de Alfred Tarski y analizar la teoría de “la verdad como correspondencia” (entre la mente y la cosa, entre un enunciado y la realidad, etcétera).

Pero no estaría fuera de lugar insinuar algunas inconsistencias o imprecisiones de lenguaje que podrían señalarse en la expresión “la verdad no existe”, recordando con ironía la figura del sofista Gorgias de Leontinos: el mundo no existe; si existe no podemos conocerlo; si pudiésemos conocerlo no podríamos comunicarlo. Hay algo de escepticismo dogmático que sobrevuela en este tipo de afirmaciones.

Aunque conservo todas las referencias bibliográficas de las menciones anteriores, no he tenido tiempo de ubicar para esta rápida crónica del primer encuentro de Ciné-Filos de 2018, la persuasiva sugerencia de Miguel de Unamuno, quien palabras más o menos decía que llamamos “realidad” a una sucesión infinita de apariencias. La realidad no tiene fondo.

En la otra punta del encuentro nos preguntamos algo muy pertinente. ¿Por qué son tan irresistibles las noticias falsas? 

¿Hay un factor gregario en todos nosotros que nos conduce a elegir la pertenencia a la sociedad o al grupo en vez de la fidelidad a cómo son las cosas? 

¿Somos como los individuos que se iban convirtiendo en rinocerontes en la obra de Ionesco? 

Por ahora dejemos abierto ese debate.

Este es el mejor momento para pasar a los cuatro núcleos duros de los que cuelgan falsas noticias, distorsiones y olímpicas ignorancias y omisiones. Dedicaremos a ello las próximas cuatro entradas del blog. 

1. “La guerra es inevitable: hay que luchar contra el terrorismo”.
http://filosofismas.blogspot.com/2018/06/la-guerra-es-inevitable-hay-que-luchar.html

2. “Israel debe proteger su territorio. Es antisemita quien critique a Israel”.
http://filosofismas.blogspot.com/2018/06/israel-debe-proteger-su-territorio-es.html

3. “En Argentina, hasta 2015 hubo un gobierno populista lleno de funcionarios corruptos”.
http://filosofismas.blogspot.com/2018/06/en-argentina-hasta-2015-hubo-un.html

4. “Venezuela es una dictadura y debe correr sangre para derrocarla”.
http://filosofismas.blogspot.com/2018/06/venezuela-es-una-dictadura-y-debe.html

Temo que más que una crónica de lo ocurrido el viernes 1° de junio en cuatro o cinco entradas de un blog, esto sea poco más que una árida tira de links y referencias  bibliográficas. 

Como siempre, dependerá de cada uno aprovecharlo y transformar todo esto en otra cosa.